A lo largo del curso he aprendido y refrescado muchísimas cosas.
Creo que una de las más interesantes ha sido la de poder comparar diferentes metodologías y cómo se aplican las mismas en los distintos manuales que normalmente se usan en el aula de ELE. De este modo, he podido ser consciente, una vez más, de la importancia que tiene elegir un buen manual pero también saber utilizarlo, siguiendo, por ejemplo, determinados parámetros. Así, por ejemplo, un libro como Aula, que responde al enfoque por tareas, será únicamente efectivo si se planifica la clase de manera que se lleven a cabo tales tareas.
Por otro lado, como he comentado en otras reflexiones, creo que ha sido muy interesante prestar atención a la planificación de cada sesión. A veces, por falta de tiempo, nos olvidamos de que este trabajo conlleva un alto porcentaje del éxito que luego obtengamos en el aula. Debemos tener siempre en cuenta a nuestros alumnos, sus intereses y necesidades, y planificar la sesión de acuerdo a los mismos.
Realizar cursos como éste, permite al profesor actualizar continuamente tanto su formación como su trabajo, impidiendo la caída en la rutina que, por desgracia, es uno de los vicios más arraigados en esta profesión (recuerdo, por ejemplo, los apuntes amarillentos y medio destruidos que profesores de la facultad empleaban en sus clases, o bromas que se repetían año tras año).
Reflexionar, por tanto, sobre nuestro trabajo, evaluándolo constantemente para mejorar y cambiar lo que sea oportuno, creo que es, sin duda, una de las riquezas que ha ofrecido este curso, que me ha incitado a refrescar lecturas, meditar sobre mi actuación como profesora de ELE y, por otro lado, gracias al uso de la wiki y del blog me ha abierto nuevos horizontes y proporcionado herramientas para explotar en mis propias clases.
La interactuación con los compañeros, aunque a veces haya sido limitada, ha sido muy enriquecedora, así como los comentarios de la profesora, Cristina, a lo largo de todo el curso.
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ResponderEliminarHola Cristina,
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en el reto y grato desafío que supone el estar continuamente planteándose el trabajo que el profesor desarrolla en el aula. Me ha hecho gracia tu comentario del profe de facultad con sus apuntes arrugados, amarillos (y con alguna mancha de comida)que van repitiendo un mismo rollo año tras año.
Afortunadamente creo que la red de redes a abierto este espacio de remodelación a velocidades pasmosas, pero que muestran una gran vitalidad y desafío en la maneras de adquirir y enseñar las segundas lenguas.
José Antonio
Cristina, lo que dices que te llevas del curso es lo más importante. Más que conocimientos, que también lo son (pero están por ahí a tu disposición), lo más interesante es salir con esas ganas de reflexionar y autoevaluar nuestro desempeño. Mucho ánimo con ello.
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